Informa. Redacción
“Ni estamos locos, ni nos falta sentido común. Al contrario , la FALP y sus actuales dirigentes entre los que se encuentran Miguel Ángel Toledo (presidente censurado) y Ulises Barrera (miembro de la junta de gobierno y censurante), han perdido el rumbo olvidando el interés general de todos los federados y el de nuestra propia FALP”. Con estas palabras se expresa Miguel Angel Domínguez tras conocer la no aceptación de su moción de censura y la anulación de la Asamblea de este próximo sábado, según comunicaba del ente federativo.
Tal y como está reglamentado en el artículo 76 de la RFEDA, Miguel Ángel Domínguez presentó una moción alternativa y la misma tiene que ser tratada en dicha Asamblea extraordinaria (11 de enero), que ahora pretende suspender.
Domínguez se ha asesorado para no caer en el embrollo jurídico-deportivo al que está llevando todo Miguel Ángel Toledo: El actual presidente de la FALP no puede desconvocar la Asamblea una vez que ha sido convocada y menos con la excusa de la retirada de varios avales de los que había confirmado Ulises Barrera. Este apoyo de miembros de la Asamblea mediante los avales, solamente se pueden ratificar –o no-, el día de la Asamblea y no con su retirada después de la convocatoria.
Toledo impide la celebración de Asamblea
Muy diferente sería que esos avales nunca hayan existido, lo cual supondría posiblemente un delito prevaricación por parte del presidente de la FALP, porque se supone que la Asamblea se había convocado realmente bajo el auspicio de esos avales.
Recordamos que Miguel Ángel Domínguez, propuso su moción de censura como algo necesario para corregir el rumbo tomado por el automovilismo de la provincia de Las Palmas, antes de que sea demasiado tarde y reconducir los intereses e imagen de la FALP. Para ello, todo ha sido realizado ajustado a derecho conforme a lo dispuesto en la normativa vigente, por lo que la moción es totalmente legítima.
Por eso aclara también, “que no resulta legítimo ni conforme a derecho el obstaculizar e impedir la celebración de la Asamblea donde debería tratarse nuestra alternativa. Si hemos llegado a este punto, cabe preguntarse también ¿quién está actuando de forma transparente….? Desde luego, Miguel Ángel Toledo y Ulises Barrera, no y no”.
Una de las cuestiones que más daño ha realizado al automovilismo provincial es el incumplimiento del calendario deportivo, con aplazamientos y suspensiones de pruebas, algunas muy importantes y significativas como el Rallye de Tierra de Gran Canaria. Otras suspensiones fueron el II Slalom CDIC porque el anterior se había organizado sin permiso administrativo; la suspensión/aplazamiento en varias ocasiones del Rallysprint Era del Cardón, otras pruebas en Lanzarote y Fuerteventura,…
Desmantelamiento de la FALP
También es preocupante el desmantelamiento de la propia FALP, con una junta de gobierno “secreta” o “secuestrada”, ya que los cargos aparecen y desaparecen sin ser formalmente nombrados, con el objetivo de que el propio presidente pueda moverse “a sus anchas” y decidir bajo su criterio personal o más bien “dictatorial” todas las cuestiones federativas relevantes.
Ahora mismo, Miguel Ángel Domínguez tiene constancia de que más del 75% de los asamblearios de la FALP le darían su apoyo, por lo que Toledo ha perdido la confianza de la Asamblea y solamente le queda como recurso este tipo de avatares y triquiñuelas para seguir en el poder y mando. Por este motivo está evitando a toda costa verse a la cara con los propios asambleístas, que representan la máxima autoridad estatutaria de la Federación Interinsular de Automovilismo de Las Palmas
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