Victor Rodríguez, ex presidente de la FALP (Federación Interinsular de Automovilismo de Las Palmas), y aspirante en las pasadas elecciones a presidente de la FCA (Federación Canarias de Automovilismo), analiza la situación del automovilismo en Canarias, tras cumplirse los seis primeros meses de la nueva junta directiva de la FALP, presidida por Miguel Ángel Toledo. El desprestigio, la improvisación, bulos y títeres en la sombra, se han instalado en el ente federativo.
Opinión. José Víctor Rodríguez
Hace seis meses que una nueva Junta de Gobierno asumió la tarea de regir los destinos de la Federación de Automovilismo de Las Palmas. Estaba compuesta por los que, desde hacía bastante tiempo, se habían constituido en oposición a los que por entonces dirigíamos la Federación. Y, aunque teníamos claro que no tenían al frente a la persona adecuada y que ni poseían proyecto ni recursos humanos cualificados para acometer la tarea que tenían por delante, aceptamos –como demócratas que somos- la decisión de las urnas.
A partir de ahí, tratamos de hacer –y creo que lo conseguimos- una correcta transición, para dedicarnos, por fin, a nuestras ocupaciones familiares y profesionales, a las que tanto tiempo hemos robado en los años de responsabilidades federativas, a hacer repaso autocrítico de nuestra gestión y de los motivos por los algunos decidieron dar su voto a temerarios –por irrealizables- proyectos, antes que seguir confiando en quiénes –con muchos errores en su trayectoria, como en toda obra humana- demostraron solvencia, seriedad, capacidad de trabajo, voluntad de trabajar en equipo y capacidad para escuchar y consensuar.
Seis meses de improvisación y deterioro
Con el devenir de los meses, esa reflexión, serena y madura, se ha visto afectada por una creciente preocupación ante el devenir de los acontecimientos. Desgraciadamente, ni en nuestros peores augurios, llegamos a temernos que la situación pudiera evolucionar a un escenario tan calamitoso como el que estamos viviendo. La inexperiencia, la improvisación, la descapitalización de recursos humanos cualificados… está dando lugar a que los sponsors, instituciones, servicios públicos y aficionados en general hayan perdido la confianza en nuestro deporte y que el deterioro de su imagen esté siendo de tal calibre que empiezan a caer los patrocinios y mucho nos tememos que traiga como consecuencia más exigencias y garantías para obtener los correspondientes permisos y subvenciones.
A lo largo de este tiempo, la junta saliente de la Federación de Automovilismo de Las Palmas que tuve el honor de presidir no ha torpedeado ni una sola actuación de la actual Junta, no ha puesto ningún palo en la rueda de su gestión y no ha tenido absolutamente nada que ver –y lo decimos públicamente para clarificar bulos lanzados con intención de difamar- con los acontecimientos que han derivado en la suspensión del slalom previsto para celebrarse en la Ciudad Deportiva Islas Canarias. Así hemos obrado durante estos seis meses y así vamos a seguir obrando en el futuro, porque para nosotros el automovilismo está por encima de las personas, de sus sentimientos e, incluso, de sus intereses.
Una llamada a los deportistas y aficionados
Creíamos, desde que concluyeron las elecciones–y seguimos creyendo ahora- que, desde el respeto a lo decidido en las urnas, la única y mejor opción por nuestra parte era dejar que los hechos hablaran y que, en su caso y si así lo consideraran oportuno, fueran aquellos que decidieron con su voto el actual estado de cosas quiénes tomaran las determinaciones necesarias para cambiar el rumbo de los acontecimientos.
Sin embargo, a la vista de la situación y de lo amenazante que se torna, nos sentimos moralmente obligados a hacer una llamada a todos los que componemos la familia de nuestro automovilismo para que nos volvamos a encontrar en el sendero de construir un futuro para el deporte que amamos. Un camino en el que prime lo que nos une frente a lo que nos separe, que se cimente sobre la verdad y nunca sobre el bulo o la mentira, que busque potenciar las cosas buenas y no el descrédito infundado de las personas, que potencie los equipos frente a las individualidades, que busque sumar y no dividir.
Un automovilismo serio y que ilusione
Los árboles de la mejor prueba del ERC o de la posibilidad de recuperar la Carrera de Campeones no pueden impedirnos ver el bosque de la realidad de un automovilismo canario en el que tenemos que mejorar muchas cosas para hacerlo atractivo a nuevos participantes, abrirnos y acoger la nueva y cambiante realidad del mundo de la automoción que nos propicien la llegada de los ansiados y necesarios patrocinadores y, sobre todo, a atraer en masa a las nuevas generaciones para que tomen el relevo de aquella afición que antaño llenara nuestras cunetas.
Y para conseguir mantener lo que tenemos y conseguir los nuevos y grandes objetivos a los que aspiramos tenemos que confiar la gestión de nuestro automovilismo a gente –nueva, seguramente- capaz de hacer frente a esos retos, con el apoyo de todos y, especialmente, de aquellos que más se juegan en esto, o sea los deportistas, los jueces y los organizadores.
Poderes en la sombra con títeres y marionetas
No es tiempo de poderes en la sombra que sólo busquen el pan para hoy a riesgo de morir de hambre mañana y mucho menos de títeres o marionetas aventureras intentado, infructuosamente, volar solos. No es momento de reducir el debate a mandarse recados mediante comentarios a artículos de prensa. No hay ocasión para el yo y si para el nosotros. Humildemente, creemos que es tiempo de volver a lo que nos hizo grandes, de sumar, de pasar página, de ser generosos y capaces de perdonar, de aprovechar lo válido de cada uno de nosotros, de incorporar nueva gente y de rescatar a los que se fueron, cansados de nuestras guerrillas. Con ese deseo y con esa voluntad escribimos estas líneas y en esa tarea, desde que se inicie, estamos dispuestos, como unos más, a colaborar.
Comentarios recientes