Informa. Juan González
El encuentro en el circuito de Maspalomas estuvo arropado por algunos aficionados que se dieron cita en el trazado del sur de Gran Canaria, con la finalidad de ultimar detalles en la puesta a punto de su monturas. La principal novedad fue la presencia de Benjamín Avella, que asistido por el equipo de YHM, rodaba por primera vez con su recién adquirido Citroën DS3 R5, montura en la que el piloto grancanario tiene depositadas muchas esperanzas para olvidar los sinsabores de la temporada pasada a los mandos del Ford Fiesta N5.
José María Ponce acudía con su Seat 600 JTR, montura que le está dando grandes satisfacciones, pero de la que le queda por culminar con una victoria absoluta. Privilegiada posición que ha acariciado en varias ocasiones, pero que por diferentes circunstancias de fiabilidad en la montura, le ha privado de un mayor éxito deportivo. Por eso, uno de sus Rallys fetiches como es el Teror, podría dar la sorpresa y subirse a lo más alto del podio.
Miguel Ángel Quintino está ante la prueba de casa y, por ello, ha preparado concienzudamente la competición. El piloto de Teror rodó en el circuito con todas las garantías y pletórico de moral para llevar a cabo una gran actuación en los tramos que conoce muy bien.
Toni Afonso con el Ford Sierra Cosworth probó las últimas evoluciones incorporadas a su montura como el autoblocante y un nuevo set-up del motor, dado que en la pasada Subida a Fataga, por momentos el motor mostró rateos y falto de potencia.
Novedad el estreno de Iván Espino con el Renault Clio Williams, en un periodo de adaptación y que estrenará montura en el Rally Villa de Teror.
Iván Cabrera con el Honda Civic retoma la actividad y acudió a Maspalomas para acoplarse a su habitual montura y tomarle el comportamiento.
Fotografía: | Josué Santana |
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