Informa. Juan González
La fulgurante actuación de José Antonio Suárez-Cándido Carrera en la segunda etapa del Rally Villa de Adeje, le llevó a apropiarse de una meritoria victoria, segunda consecutiva en el Campeonato de España, en la que el piloto asturiano muestra su cartas como uno de los grandes candidatos al título final. Cohete se metió en su cartera cinco scratchs, con cuyos mejores tiempos fue arañando segundo a segundo al crono hasta dar caza a Iván Ares, quien no pudo frenar el ímpetu de su rival, aceptando de forma deportiva una derrota inesperada, ya que había defendido el liderado de las dos etapas con gran tesón.
Emocionado y con una expresión en la cara de enorme alegría y de haber superado uno de los compromisos más delicados de su momento deportivo al decidirse la victoria en el tramo del karting, Suárez dedicó la victoria a “mi familia, a Carlos Sainz que está en Motmeló y a todos aquellos que confían en mí”.
Cohete tiene previsto seguir con los pasos previos a su desembarco en el mundial de rallys, para lo que tiene previsto tres participaciones esporádicas con las citas de Portugal, Alemania y Cataluña. Continuar aprendiendo y consolidar resultados para tratar de proclamarse campeón de España, es el objetivo para el asturiano en la presente temporada contando con el apoyo de Hyundai, a los mandos de uno de sus efectivos i20 R5. Suárez no había comenzado con buen pie la cita tinerfeña al golpear su montura en el Shakedown, incidente del que se repuso con el arranque de la competición para imponerse de forma inteligente.
Ares se equivoca en el set-up del coche
Iván Ares no estaba satisfecho con el set-up utilizado en la segunda etapa, además de sumar algunos errores de pilotaje. “Me lo he dejado todo en el karting, pero el scratch no ha sido suficiente para ganar. Nos equivocamos en arriesgar con la modificación del set-up en la última sección”, apuntó el piloto campeón de España de la pasada temporada.
Por su parte, Miguel Fuster perdió ritmo en la lucha por la victoria por la merma de prestaciones de su montura y el lastre de un trompo en el karting, en la primera pasada. “Ahora analizaremos en donde hemos fallado para corregirlo y seguir luchando por el nacional”, dijo el cinco veces campeón de España de rallys.
Suhrayén Pernía-Rogelio Peñate (Hyundai i20 R5), acabaron en la cuarta plaza a 56.7 segundos. El cántabro había resuelto los problemas que le acuciaron en el Rally Islas Canarias con el set-up de la centralita. Marcándose un ritmo constante el piloto de Hyundai Canarias recibió la recompensa de ponerse al frente del Campeonato de Canarias. Su alegría uno de los scratchs en el karting.
Adrián García le gana la plaza a Toñi Ponce
Adrián García-Raquel Ruiz con el Peugeot 208 T16 R5, alquilado a Calm Competición, acabaron en la quinta plaza a 2:18.1, ganándole la partida a Toñi Ponce-Rubén González con el Hyundai i20 R5, que fueron sextos a 2:20.6. El tinerfeño y el grancanario tuvieron una rivalidad emocionante que al final se decantó a favor de García por escasos 2.5 segundos. Tanto Adrián como Toñi suman dos resultados muy positivos con el islas Canarias y Adeje y se sitúan en el autonómico tras los pasos de Pernía.
Juventud contra veteranía, esta fue la lucha que tenía los pilotos del equipo oficial de Suzuki España en la que Javier Pardo-Adrián Pérez a los mandos del Swift N5 R+ finalizaba en la séptima plaza a 3:12.4, ganadores de su categoría. El joven ourensano superaba en 1:05.5 sobre Joan Vinyes-Jordi Mercader, que fueron octavos a 4:17.9, del ganador de la prueba. Alberto Monarri-Rodrigo Sanjuan con Abarth 124 Rally, fueron novenos a 6:46.0, posición intocable y sin rivales con los que luchar al estar lejos del equipo que le precede y con la ventaja suficiente para la tranquilidad con el que le perseguía.
Ángel Bello-Christian Vargas con el Skoda Fabia S2000 se apropiaron de la décima plaza a 7:14.7, en una tranquila ubicación en la general. La undécima posición fue para el ganador de la R2, los tinerfeños Víctor Fariñas-David Rivero (Peugeot 208 VTi9, a 8:10.1. Los peninsulares Francisco López-Gabriel Moiset (Ford Fiesta R5), remontaron hasta la duodécima posición a 9:18.1, superando enormes adversidades que le hundieron en la clasificación.
Yeray Pérez estaba exultante de alegría y solo tenía palabras de agradecimiento para el equipo DISA Copi Sport por confiarle el ADAM R2, con el que finalizaron décimo terceros y segundo de la R2. El fantástico resultado fue compartido con su copiloto Mario Quintero. El tinerfeño acabó a sólo 5.6 segundos del Fiesta R5 de López, tras arrebatarle éste la posición en los últimos tramos de la jornada.
Ares no puede contener los ataques de cohete
Iván Ares y José Antonio cohete Suárez, con sendos Hyundai i20 R5, fueron los grandes animadores de la segunda y última etapa del rally tinerfeño en la que ambos pilotos aportaron todo su buen saber al volante para intentar hacerse con la victoria. Si por un lado el gallego se defendía con el cuchillo entre los dientes, por el otro el asturiano ataca a tumba abierta, pero controlando esa fogosidad que le caracteriza, aplaudida por los aficionados pero recriminada a veces con desafortunados resultados.
Ares no bajaba la guardia y, a pesar de que cohete se hacía con los tres primeros scratchs de la jornada, solo era capaz de recortar unos 6.1 segundos para situarse en la segunda posición a 4.9, tras culminar la primera sección con la celebración de los cuatro primeros tramos cronometrados. Sin embargo, lo más positivo para el asturiano fue superar a Miguel Fuster, al que arrebató la segunda plaza con la clara intensión de atacar al líder en el último asalto de la competición. Cohete Suárez se quejaba de que su montura le creaba subviraje –derrapada del tren delantero- y ello le impedía lanzarse con más firmeza en las curvas.
Miguel Fuster perdía ritmo por los problemas con el tren delantero de su Ford Fiesta, situación que se agravaba al llegar al tramo espectáculo del karting sur-Tenerife, lugar en donde realizaba un espectacular trompo al pisar el césped en una derrapada dejándose unos valiosos 7.9 segundos. El alicantino era consciente de que a pesar de entregarse al volante y arriesgar lo indecible, los cronos no llegaban a ser lo suficiente buenos como para motivarle. Ello frustraba al líder del certamen nacional que se resignaba y aceptaba el último escalón del podio, a la que sacaría una alta rentabilidad con los apreciados puntos que suma para el campeonato.
Fuster resignado con su actuación
“Estábamos descolgados de la pugna por la victoria, esto no motivó para ser un poco más agresivos en el karting y dar un poco espectáculo para el público”, dijo Fuster quien compartía la misma valoración con el asturiano cohete Suárez que comentó: “He corrido lo indecible con una conducción en la que centré la prioridad en los derrapajes para agradar a los aficionados y que se lo pasen bien para que el automovilismo siga creciendo en público”.
Pernía fue el único en quitar un scratch al líder. Este fue en el ratonero karting, en la que el cántabro se esmeró en el pilotaje y deleitando a los aficionados con derrapadas, fue capaz de marcar el mejor crono, 60 décimas sobre cohete y 70 décimas con respecto a Ares. El piloto del Hyundai i20 R5 se ubicaba en tierra de nadie en la cuarta plaza, lejos de luchar por el podio, pero situado con una ventaja cómoda sobre el rival que tenía a sus espaldas, que no era otro que el primer canario clasificado, Adrián García. El piloto tinerfeño era muy presionado por el grancanario Toñi Ponce, del que le separaba 2.8 segundos, por lo que la última sección iba a crear una enorme tensión entre ambos pilotos isleños. Ponce se lamentaba de que su coche se mostraba subvirador.
Javier Pardo mantenía a raya a su compañero Joan Vinyes. Ambos secundaban a la escuadra de monturas R5, con sus Suzuki N5 R+. El joven piloto ourensano dosificaba los 58 segundos que le separaban del andorrano. La formación Suzuki tenía a sus espaldas a larga distancia al espectacular Abarth 124 Rally de Alberto Monarri, situado en novena plaza a más de dos minutos.
El tinerfeño Ángel Bello hacía su particular rally en la que afianzaba la décima plaza, donde no era inquietado y aventajando en más de 36 segundos sobre el líder de la R2, Víctor Fariña, que a su vez contaba con una cuantiosa renta de segundos sobre un sorprendente Yeray Pérez, firme en sus debut con el ADAM R2 del DISA Copi Sport, en cuyo resultado tenía mucho que ver el experimentado copiloto que le acompaña esta temporada, Mario Quintero.
En la parte destacada, una mención especial para el tinerfeño Toni Gorrín-Carolina Fariña, que se reenganchaban para disfrutar del rally más importante de la isla. Otro de los pilotos que aún teniéndolo todo perdido al no acompañarle la suerte con los problemas con su vehículo fue Francisco López-Gabriel Moiset (Ford Fiesta R5), que aprovechó el paso por el karting para divertirse y divertir al público con derrapadas. El peninsular Roberto Blach mostró ser valiente y con un coraje especial. El joven piloto coruñés no tuvo suerte debido a un pinchazo, la rotura del flexo del copiloto en la noche del viernes y un sinfín de problemas que se convirtió en un calvario. Su objetivo para esta temporada en la BK-R2 de la RFEdA.
La organización se ha superado
La organización cumplió con su cometido y el rally ha mejorado en muchos aspectos con respecto a la pasada edición, más coordinado y planificado el entramado neurálgico del evento. La llegada en el casco de Adeje fue toda una fiesta de colofón para participantes y aficionados. La prueba tinerfeña daba a conocer sus aspiraciones para formar parte de uno de los campeonatos europeos. La segunda pasada por TC-11 Arona-Vilaflor-San Miguel, fue neutralizado para atender a un aficionado que había sufrido una caída.
Fotografía: | Josué Santana / Santi González / Alex González |
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