Informa. Domingo González
El reto que afrontaron los responsables de Renault Sport para desarrollar la versión R. S. fue mayúsculo. Pero contaban con un comodín, un as en la manga. De sobras son conocidos los éxitos de la marca del rombo en el mundo de la competición. El palmarés de Renault en los Mundiales de Fórmula 1, Rallies y Circuitos es indiscutible y, de siempre, todos los avances que ha ido introduciendo en la competición han llegado de una y otra manera a sus vehículos de ‘calle’. Y eso se ve muy claramente reflejado en el Mégane R. S.
La tercera generación de la versión deportiva del Mégane llega después de unas ventas mundiales que superan las 20.000 unidades, de las que cerca de 3.000 se comercializaron en España desde el año de lanzamiento incluyendo dos generaciones y diversas series limitadas como las R26 o las Trophy, entre otras. Llega además, en un buen momento para Renault en nuestro país, puesto que sus ventas en 2017 posicionaron a la multinacional gala en lo más alto del podio.
Maravilla mecánica
Desde el punto de vista mecánico, el nuevo R. S. de la gama Mégane incorpora elementos muy interesantes. Por ejemplo, toma de otros modelos de la marca el sistema 4CONTROL de cuatro ruedas directrices, que se combinan con otra novedad como los cuatro amortiguadores con topes hidráulicos. Esto permite que el chasis se ‘exprese’ con eficacia y agilidad sin perder ni estabilidad ni confort. Así mismo, el conductor tiene la posibilidad de elegir entre cuatro versiones adaptadas para todos los usos, con doble oferta de cajas de velocidades (manual o EDC) y de chasis (Sport o Cup).
La opción Comfort presenta un reglaje específico de la respuesta del motor y de las leyes de cambio de la caja de velocidades5 reduce el consumo de carburante; el modelo Normal ofrece equilibrio ideal entre confort, acústica y seguridad, con un umbral de intervención del ESP ideal para el día a día; si se opta por el modo Sport, el vehículo adquiere un carácter más deportivo, con una respuesta del motor más viva, una sonoridad del motor más distintiva, una dirección más firme y un umbral de intervención retardado del ESP; finalmente, seleccionar la opción Race hace que el Megane R. S. esté listo para su uso exclusivo en circuito, se desactiva el ESP por completo y la configuración del sistema 4CONTROL proporciona aún más agilidad. Existe una quinta posibilidad, denominada Perso, que facilita la personalización, para cada conductor, de las distintas tecnologías y ayudas al pilotaje a bordo del vehículo.
Dentro del Mégane RS late un corazón potente cuyo diseño fue confiado a un equipo de trabajo formado por los mejores especialistas de Renault Sport Cars, de Renault Sport Racing y del Technocentre Renault. El nuevo Mégane estrena una nueva variante del motor 1.8 turbo de inyección directa nacido de las sinergias de la Alianza Renault-Nissan. Esta versión desarrolla una potencia de 280 CV a 6000 r.p.m. y un par de 390 Nm disponible de 2400 a 4800 r.p.m., unos registros que están entre los mejores de la categoría. Este moderno motor dotado de una distribución por cadena ha permitido asimismo reducir las emisiones de CO2 y el consumo (respectivamente un 11 % y un 8 % menos con respecto a Mégane III R.S.).
Sistema 4CONTROL, seguridad y estabilidad
Para adecuar todos los condicionantes técnicos, los ingenieros tuvieron que modificar el diseño del R. S. con respecto al resto de versiones de la gama. Así, los laterales de la carrocería son específicos y permiten ensanchar 60 mm las aletas en la parte delantera y 45 mm en la trasera (respecto a Mégane GT), cifras que se van por encima de los 100 mm con respecto al Megane berlina normal. Con una altura de la carrocería 5 mm más baja con respecto a Mégane GT y nuevas ruedas de 18 o 19 pulgadas, estas nuevas proporciones hacen que es coche sea naturalmente más agresivo. Pero todo ese dinamismo tiene que ser controlado y, ahí, Renault Sport vuelve a mostrar todo su potencial.
El sistema 4CONTROL mejora la agilidad en las curvas cerradas y la estabilidad en las curvas rápidas, ya que a baja velocidad, las ruedas traseras giran en sentido opuesto a las delanteras dentro de un límite de 2,7 grados. El sistema 4CONTROL cobra todo su sentido en los tramos sinuosos, con un comportamiento incisivo gracias a una dirección un 20 % más directa. Los reglajes elegidos mejoran la inscripción en las curvas y le dan al coche un lado «juguetón» inédito en un tracción delantera.
Por su parte, a alta velocidad, las ruedas delanteras y traseras giran en el mismo sentido dentro de un límite de 1 grado para las ruedas traseras. El perfecto calado del tren trasero hace que el conductor disfrute de una mayor estabilidad y de una conducción deportiva a la vez que serena.
Modo RACE, pilotaje en circuito
El punto de inversión se fija en 60 km/h y se lleva a 100 km/h en modo Race. Puesto que este modo está destinado al pilotaje en circuito, las mayores velocidades a las que se transita por las curvas justifican esta configuración específica. El sistema 4CONTROL ayuda así al piloto a poner el coche en la trayectoria idónea para recuperar cuanto antes la aceleración. Además, existe un sistema de frenado auxiliar que si se deja pulsada la maneta de la izquierda -bajada de cambios de la caja automática- y se pisa el pedal del freno a la vez, el vehículo disminuye su velocidad de forma más rápida y segura.
También se ha actuado sobre las luces. Ya presente en el nuevo Clio R.S., el sistema de iluminación de múltiples reflectantes LED R.S. Vision aparece de serie el Megane R.S. En forma de bandera de cuadros, estas ópticas se integran en el paragolpes delantero enmarcando la lámina de F1. Único en este segmento, R.S. Vision responde a la necesidad de una iluminación eficaz, de acuerdo con las prestaciones del Megane R.S. de última generación. Equipado con nueve LED por bloque, este sistema reagrupa cuatro funciones de iluminación de alto rendimiento: luces de posición, luces de curva, faros antiniebla y luces de carretera de largo alcance. Con un alcance de 460 metros (un 17 % más con respecto a Mégane III R.S.), las luces de carretera son el complemento perfecto de los faros principales con tecnología Full-LED. Por primera vez, la firma luminosa C-Shape incorpora los intermitentes.
Interior: carbono, aluminio y deportividad
Las siglas RS llevan aparejadas, también, características específicas para el habitáculo. Encontramos asientos delanteros sport con reposacabezas integrados que refuerzan la sensación de cockpit; Dos opciones de tapicería (tejido trama carbono o Alcántara); Pespuntes rojos en un universo gris carbono integral3 que confirman el ambiente deportivo; Pedales de aluminio y palanca de velocidades específicos. Se ha realizado un trabajo específico sobre las formas y los materiales de los asientos para obtener el mejor equilibrio entre el confort de un uso diario y la sujeción suficiente al rodar por los circuitos.
El nuevo Megane R. S. se fabrica para todo el mundo en la Factoría de Palencia. Desde 1995, la fábrica española ha fabricado más de cuatro millones de unidades de Megane de todas las generaciones. Gracias a las inversiones recientes en las áreas de embutición, chapa, pintura y en la cadena de montaje, la fábrica ha respondido al desafío del nuevo Mégane R.S. Las aletas delanteras y los costados de carrocería más anchos se integrarán a partir de ahora en la línea de montaje sin que la calidad del producto se vea alterada en lo más mínimo.
Vehículo: | Renault Mégane RS |
Motor-Cilindrada: | 1.8 litros turbo |
Potencia: | 280 CV / 6.000 rpm |
Par motor: | 390 Nm / 2.400-4.800 rpm |
Caja de cambios: | Automática y manual 6 velocidades |
Consumo medio: | 6,8 l./100 km |
Emisiones: | 155 gramos/km |
Aceleración (0-100): | 5,8 segundos |
Velocidad máxima: | 255 km/h |
Combustible: | gasolina |
Tracción-propulsión: | delantera |
Precio (Desde): | 31.900€ |
Fotografía: | Renault / Domingo González |
Antonio Rodríguez Ponce
14/02/2018 a las 08:45
Buen reportaje, «habemus machina», a la espera de verlo en directo cuando llegue a los concesionarios