Redacción
“Es una carrera para pasarla, no cometer errores y seguir sumando puntos para el campeonato. Estoy de acuerdo con Enrique Cruz que esta subida es la que mejor les puede ir a los GT más adaptados a los rallies como los Porsche. Va a ser difícil batirle a él, pero también a mis compañeros de equipo en Auto-Laca, Armide Martín y Yeray Lemes”, augura Monzón, que llega a esta cuarta prueba como líder con quince puntos de ventaja.
El Audi R8 LMS se ha mostrado muy rápido en tramos en los que ha podido explotar sus puntos fuertes. Pero su piloto recuerda que es en las zonas más estrechas y viradas donde pueden aflorar sus puntos débiles. “Vamos a sufrir en ese tipo de sectores, pero es algo con lo que ya contábamos cuando decidimos competir con él esta temporada. Es un coche extraordinario y me he ido adaptando a él en cada uno de los pocos kilómetros que hemos ido haciendo a lo largo del año. Lo que más me ha costado es acostumbrarme a todo lo que lo hace diferente de un coche de rallies. No deja de ser una máquina hecha para competir en circuitos, y eso se nota en las suspensiones, en la dirección, el ‘paddle shift’… Todo”, subraya.
Cada vez más adaptado al Audi R8
El R8 LMS va a salir en Güímar con la misma configuración con la que Monzón venció con gran autoridad en la pasada Subida de Haría. Un ‘setting’ que ha llevado meses perfeccionar. “Hemos trabajado mucho en las suspensiones, en las alturas, convergencias y caídas del coche, pero también en la aerodinámica. Todo para ir haciéndolo cada vez más efectivo en montaña. La subida de este fin de semana va a ser una prueba de fuego, sin duda”, advierte el doble campeón de España de rallies.
La 44 Subida al Mirador de Güímar se disputará este sábado 8 de mayo a partir de las diez de la mañana, hora en que está fijada la manga de entrenamientos. A continuación, se harán las dos oficiales sobre su recorrido de 4,88 kilómetros. Luis Monzón ya venció esta misma prueba en 1993 con una barqueta y desde entonces no había vuelto a para ganar.
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