Crossland X y Grandland X, ofensiva Opel en SUV

En matemáticas, la X es sinónimo de incógnita. En Opel, la X identifica a una serie de vehículos polivalentes, que tanto sirven para ciudad como para fuera de ella y que presentan una marcada personalidad estética y rasgos eminentemente dinámicos. La marca, recientemente incorporada al Grupo PSA, lanza al mercado español dos vehículos, el Crossland X y el Grandland X, que vienen a completar la gama que se inició con el Mokka X, que está en pleno éxito comercial.

Informa. Domingo González

Si el Mokka X es el más compacto, el Crossland X entra de lleno en el segmento B de los SUV, una parte del mercado que ha multiplicado sus ventas por cinco en lo que va de década. Y las previsiones son que siga en aumento. Sus puntos fuertes son su estética, dinámica y potencia, situándose como una de las referencias dentro del competido mercado español.

Lo primero que notamos son sus dimensiones contenidas, Con una longitud total de 4,21 metros, el nuevo Crossland X es 16 centímetros más corto que un Astra mientras que al mismo tiempo es 10 centímetros más alto. Como todos los SUV, conductor y acompañante disfrutan de una posición elevada de asiento y, por consiguiente, una excelente visión general. Hay elementos que recuerdan a otros modelos de Opel, como las marcadas líneas laterales, junto con el techo flotante, que separa la parte superior de la parte inferior del vehículo que recuerdan a las que nos podemos encontrar en el Opel Adam.

Un SUV debe ser polivalente y el Crossland X lo es. Ofrece un alto nivel de flexibilidad, dado que incorpora asientos traseros con deslizamiento individual. Se pueden plegar en secciones 60/40 y pueden desplazarse hasta 150 milímetros, aumentando en segundos el espacio del maletero de 410 a 520 litros, el volumen máximo en su clase. Además el volumen del maletero aumenta hasta los 1.255 litros si los asientos traseros se pliegan completamente. Y el Crossland X puede abrirse, cerrarse y ponerse en marcha mediante el sistema de Apertura y Arranque sin Llave Open&Start de Opel.

Motores 3 y 4 cilindros y potencias de 81 a 120 CV

Todas las mecánicas de tres cilindros de gasolina y cuatro cilindros diésel del Opel Crossland X son unidades de última generación fabricadas en aluminio que combinan el placer de conducir con el máximo ahorro de combustible. Aparte del motor básico de gasolina, todos usan inyección directa con turbocompresión. La oferta la componen en gasolina y motor de 1.2 litros de 81 CV; y 1.2 Turbo con inyección directa en tres variantes: Ecotec con caja manual de cinco velocidades de 110 caballos; la misma versión pero con caja automática de seis velocidades; y el motor de tope de gama de130 CV. En diésel encontramos tres motores: 1.6 diésel de 99 caballos y su versión Ecotec; y el 1.6 con 120 CV y transmisión manual de seis velocidades.

En cuanto a su interior, el panel de instrumentos y la consola central están claramente estructurados y alineados horizontalmente hacia el conductor. Como centro de control del conductor, el salpicadero realza la sensación de conducción activa. El Opel Crossland X comenzó a fabricarse en abril en la fábrica de Figueruelas (Zaragoza) siguiendo la filosofía de la marca de democratizar la tecnología. Así, este modelo incorpora, entre otros elementos, una pantalla de proyección (Head-up Display) opcional reduce el riesgo de distracciones y proyecta los datos más importantes relativos a velocidad, navegación y sistemas de asistencia en la misma línea de visión del conductor; el Sistema de Iluminación Adaptativa (AFL) con faros LED; cámara frontal de seguridad Opel Eye; Cámara Panorámica de Visión Trasera; o Asistente Avanzado de Aparcamiento.

Grandland X, más habitabilidad y robustez

El Opel Grandland X, por su parte, está claramente enfocado al segmento C. Aunque se presenta oficialmente en el Salón de Frankfurt, las primeras unidades pre-series ya son una realidad y las hemos podido observar. Muy bien posicionado y con un amplio equipamiento, el nuevo Grandland X llegará al mercado en otoño como el tercer miembro de la familia X de Opel. Se une a sus hermanos fabricados en Zaragoza, el Opel Crossland X y al superventas Opel Mokka X, ambos unos 20 centímetros de longitud más cortos. Al mismo tiempo, el Grandland X expande la extensa gama de Opel en el popular segmento de coches compactos del Astra y Zafira.

Sus dimensiones sorprenden porque combinan espacio, robustez y dinamismo (4.477 milímetros de largo, 1.844 milímetros de ancho y 1.636 mm de altura). Sus líneas no pasan desapercibidas. Las barras cromadas con forma de ala, abarcan el logotipo de la marca y fluyen hacia el exterior hasta los delgados faros LED con la característica forma de doble ala, ensanchando ópticamente el frontal y dando al Grandland X una apariencia potente y sólida. Y, por detrás, también presenta rasgos inconfundibles: posición ancha, la protección inferior cromada con tubos de escape integrados a izquierda y derecha, y por encima de ese revestimiento protector y delgado, las luces LED traseras subrayan el carácter deportivo y musculoso del modelo. Opcionalmente, el acabado en dos tonos con el techo en contraste negro añade un toque extra de personalización.

Una mirada en su interior nos muestra todo el potencial que presenta la versión X del Grandland. El panel de instrumentos y la consola central con pantalla táctil están claramente colocados y alineados horizontalmente con el conductor. La consola tiene tres filas de controles horizontales para un acceso rápido e intuitivo a las funciones multimedia, climatización y control del chasis. Las superficies interiores están dotadas de acabados de alta calidad, dando al conductor y pasajeros una sensación de bienestar y comodidad en todos los asientos. Éstos también se benefician de la posición elevada de los asientos típica de un SUV, lo que facilita la entrada / salida y asegura una buena visibilidad. Su larga distancia entre ejes de 2.675 milímetros también asegura que el SUV de la clase compacta tenga mucho espacio para hasta cinco personas. Y el maletero con un volumen de carga de entre 514 hasta un máximo de 1.652 litros ofrece un generoso espacio para equipaje y equipamiento deportivo. Con todas estas características, el Opel Grandland X puede competir incluso con los Station Wagon de clase compactos más espaciosos.

Potencias: 120 CV diésel y 130 CV gasolina

Las mecánicas asociadas al Grandland X  son un motor de gasolina 1.2 turbo de 130 CV que incorpora un cambio manual de seis relaciones, y un propulsor diesel 1.6 litros de 120 caballos de potencia que puede combinarse bien con esa misma caja manual o bien con una automática también de seis velocidades. Eso sí, no está prevista ninguna versión con tracción 4×4.

En cuanto al equipamiento, Opel ha sido generosa con el modelo. Entre otros elementos están disponibles el Control de Crucero Adaptativo con detección de peatones y frenado automático de emergencia, la Alerta de Somnolencia del Conductor, el Asistente Avanzado de Aparcamiento y la Cámara de visión 360° ; los asientos ergonómicos certificados por AGR (campaña para espaldas más saludables), el volante calefactable, la calefacción de los asientos delanteros y traseros o el portón trasero, que se abre con un simple movimiento del pie, garantizan el máximo confort. Como es característico en Opel, el conductor y los pasajeros del Grandland X disfrutan de la mejor conectividad con la última generación de sistemas multimedia IntelliLink; el asistente personal de conectividad y servicio Opel OnStar; y una superficie de carga inductiva para ‘smartphones’.

Fotografía:

Santi González