Informa. Juan González
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Tras varias vueltas por el circuito de Maspalomas, Ponce detectó un fallo en las prestaciones de los frenos, por lo que, el equipo técnico instaló el nuevo kit que había llegado estos días desde las instalaciones de Baporo.
Una vez solventados el problema de frenos, José Mari Ponce rodó varios giros para conocer el comportamiento de un coche nuevo para él. Sobre todo recuperar la forma tras un largo periodo de inactividad que va desde el pasado Rally de Canarias-El Corte Inglés, que se puso al volante de un Porsche 911 GT3, alquilado a Pedro Burgo y con el que logró acabar la cita europea.
“El coche corre mucho y me veo muy bien al volante. Es posible que pueda bajar el mejor crono que tengo con el M3 en la Subida a Moya. El paso por curva el León Supercopa es lo mejor que he encontrado en su comportamiento”, dijo Ponce.
Ponce no ha querido perderse un evento como la Subida Villa de Moya, que es organizado por su actual copiloto Carlos Larrodé, que preside la Escudería Azuatil desde sus inicios. Con la finalidad de contribuir al espectáculo y con el solo objetivo de divertirse y tratar de hacerlo lo mejor posible, el campeón de España de Rallies de 1991, retoma la actividad para estar cerca de los aficionados y hacer manos de cara a una posible participación en el próximo Rally de Maspalomas a celebrar los días 11 y 12 de noviembre.
El Seat León Supercopa es la misma unidad con la que el joven piloto Julio Martínez participó en la pasada temporada, tanto en prueba de Montaña como en Rallies.
Fotografía: | Josué Santana |
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