Quintana-Bonilla, en racha nacional. González y Sosa, retirados

Suerte dispar para los equipos canarios en tierras gallegas con el Rally Terras do Mandeo, en donde Juan Carlos Quintana-Ariday Bonilla (EVO-IX) acaban quinto de la general y segundos de grupo N, mientras que la mala fortuna se reflejó en los abandonos de Marcos y Eduardo González (EVO-IX) y Gustavo Sosa-Rogelio Peñate (Ford Fiesta R5). Quintana-Bonilla están en racha de éxitos con la suma de unos valiosos puntos y un alto nivel competitivo en el Campeonato de España de Rallies en Tierra.

Informa. Juan González

El debut esta temporada en el Campeonato de España de Rallies en tierra para el equipo formado por el grancanario Juan Carlos Quintana y el copiloto de Haría-Lanzarote Ariday Bonilla, a los mandos de un Mitsubishi Lancer EVO-IX, está siendo toda una sorpresa, ya que ha sumando puntos en cada una de sus participaciones y se sitúa como favorito en la lucha por la categoría de Grupo N. En cada una de sus participaciones el equipo isleño ha podido alcanzar la línea de meta con el objetivo cumplido.

Tras recibir la recompensa en el podio, Quintana comentó: «No ha sido nada fácil el conseguir este resultado. Hasta el martes de la semana del rally casi no sabíamos si podíamos ir a correr, pues una pequeña parálisis me afectó a la parte derecha de la cara y me dejó con mucha incertidumbre. Por suerte, me dieron el alta y no dudé ni un minuto. Seguir sumando es muy importante. Me voy realmente contento a casa del resultado final».

El Rally Terras Do Mandeo fue una prueba con mucha dificultad debido a la lluvia y al barrizal de los tramos cronometrados. Marcos y Eduardo González, con el EVO-IX, suman su segunda retirada consecutiva a pesar de su alto nivel de pilotaje cuando pugnaban por la quinta plaza absoluta. Un minuto perdido al verse sorprendido por la niebla en la especial que abría la competición en Curtis no amilanó al equipo.

Eduardo González queda atrapado

“Primero pinchamos y doblamos una horquilla en el octavo tramo al no poder evitar una gran roca a la que te llevaban las roderas. Cambiamos rueda y salimos al último tramo llevando el coche con mucho cuidado porque todos estos puntos nos venían muy bien, pero en un cruce nada comprometido el coche se quedó enganchado y nos quedamos ahí. Da mucha impotencia verte a tres kilómetros de la meta, pero ya se sabe… Así son las carreras”, declaró el piloto lanzaroteño.

“Se nos ha quedado la miel en los labios”, coincidía Eduardo González. “Hicimos el rally que teníamos en mente y apretamos cuando la mecánica y la experiencia nos lo permitieron, logrando además tiempos muy positivos para nuestro conocimiento en este terreno. Pero la suerte no nos acompañó”.

Gustavo Sosa se tropieza con una piedra

A pesar de todo el trabajo previo y de la ilusión por hacer un buen papel en tierras gallegas, donde el pasado año ya obtuvo la victoria en el Grupo N, Gustavo Sosa no ha podido completar los nueve tramos de su recorrido. Una piedra oculta en la novena especial provocó graves daños en la dirección del Ford Fiesta R5, como para que el majorero y el grancanario Rogelio Peñate tuvieran que abandonar.

“Dicen que lo que mal empieza, mal acaba”, decía resignado el piloto de Fuerteventura. “El rally estaba muy delicado por la cantidad de lluvia que ha caído y el barro que había en el recorrido, pero nos quedamos con esa sensación de que nos ha faltado un poco de suerte y, por lo menos, el factor suerte contaba demasiado. Sin la piedra del TC1 y las dudas del TC2 habríamos estado peleando de nuevo por estar entre los cinco mejores”, dijo el piloto majorero.

El copiloto Rogelio Peñate tampoco estaba contento con el balance de este Rally Terras do Mandeo. “Se nos torció todo con esos dos primeros tramos y el resto del rally fuimos recuperando. Hay que trabajar duro para solventar la falta de ritmo del principio porque el CERT no perdona”.