Renault eligió a la ciudad de Florencia y la zona de la Toscana para presentar el Talismán, la gran berlina que viene a complementar la gama del fabricante francés con unos argumentos contundentes. La elección del lugar se antoja acertada si hacemos un paralelismo entre la escuela florentina dentro de la historia del arte y la propuesta moderna, atractiva y dinámica de Renault.
Informa. Domingo González.
Dante, Petrarca o Giotto son algunos de los representantes más destacados de la llamada escuela florentina que revolucionó, sobre todo, la pintura, pero que dejó huella en otras manifestaciones artísticas. Fueron ellos los primeros en prestar mayor atención al cuerpo, con lo que consiguieron una mayor corrección anatómica, más realista, sin idealizar. Renault también se preocupa por estos mismos parámetros en el Talismán. Una de las cosas que primero llama la atención es su estética, que combina con un interior de dimensiones considerables en lo que todo está orientado al confort del conductor y los pasajeros.
Las dimensiones del Talismán favorecen esta estrategia. El vehículo es generoso, con 4,85 metros de largo, 1,87 metros de ancho y una altura contenida de 1,46 metros. La gran distancia entre ejes, de 2,81 metros, libera mucho espacio, tanto para los ocupantes como para el equipaje. Sus líneas parecen sacadas del taller de cualquier maestro florentino puesto que el largo capó y sus nervaduras otorgan fuerza a la parte delantera; los flancos laterales esculpidos lucen una incrustación cromada en la parte delantera; el perfil se enriquece con un tercer cristal de custodia que evoca el universo de las limusinas; los pasos de rueda, bien marcados, sugieren robustez y cualidades de rutero; y la superficie de la parte trasera es ancha y atlética. Mención aparte merecen las luces. Las LED de día en forma de ‘C’ que bajan hasta el paragolpes dibujan una original firma visual, mientras que los faros LED Pure Vision (cruce y carretera) ofrecen una iluminación natural y una visión mejorada con respecto a unos faros halógenos.
Habitabilidad y maletero
Los genios renacentistas antes mencionados fueron los primeros en introducir el volumen en sus obras, dejando atrás trabajos planos. La volumetría que ofrece Renault con el Talismán le permite destacar, sobre todo, en la distancia con respecto al techo, gracias a una altura habitable disponible de 902 mm en la parte delantera y 855 mm en la trasera. También, el espacio para las rodillas en la parte trasera, que alcanza 262 mm, es uno de los más generosos de la categoría. Con más de 25 litros de compartimientos guardaobjetos en el habitáculo, el Talismán lleva el listón a lo más alto también en este aspecto tan importante en la actualidad. Al hablar de volumen no podemos olvidar que la berlina tiene un maletero de 608 dm3 (VDA), que cumple sobradamente con las expectativas de un uso familiar: por ejemplo, es posible transportar cuatro bolsas de golf. Una vez abatida la banqueta, la capacidad del maletero sube hasta 1022 dm3 y llega hasta los respaldos de los asientos delanteros.
La obsesión por el detalle de los artistas italianos tiene paragón en la empleada por los responsables del desarrollo del Talismán. De entrada, propone una autorradio con pantalla en formato 4,2 pulgadas (11 cm de diagonal), mientras que para los acabados superiores, la tableta conectada R-LINK 2 cambia de dimensión: pantalla en formato horizontal (apaisada) táctil y capacitiva de 7 pulgadas de diagonal. En las versiones ‘tope de gama’ la pantalla vertical (formato retrato) de 8,7’’ es la más grande de la categoría.
Conectividad R-Link2
El sistema R-LINK 2 funciona como una tablet: zoom con dos dedos, recorrido por las páginas, arrastrar y soltar… Los grafismos son depurados y están pensados para el automóvil: La visualización de la navegación es realista (representación en 3D de los edificios); se encarga del reconocimiento de voz (navegación, teléfono) y de la lectura de los emails; el teléfono y el streaming de audio se benefician de la conexión Bluetooth. Además, existen múltiples posibilidades de conexión (eléctrica y online) para todos los ocupantes. Éstos, se benefician también de los últimos avances en ergonomía (asientos), climatización y sonido (equipamiento que corre a cargo de la firma Bose).
La mecánica del Talismán también requiere que prestemos atención. Por un lado, los motores que se comercializan en nuestro país se dividen los diesel 1.5 dCi de 110 CV (con un consumo homologado de sólo 3,6 litros) o 16 dCi de 131 y 160 CV (3,9 y 4,4 litros de consumo, respectivamente) y dos propulsores de gasolina: 1.6 TCe de 150 y 200 CV (ambos con 5,6 litros de consumo a los 100 kilómetros). Los cambios son manuales de 6 velocidades o automáticos de doble embrague de seis o siete marchas.
En el apartado tecnológico también destaca el sistema denominado Multi Sense, que controla y coordina los efectos de las tecnologías presentes en el vehículo para proporcionar un placer de conducción único. Actúa en particular en el sistema 4Control (4 ruedas directrices), la amortiguación pilotada, la dirección, el motor y la caja EDC, así como en los instrumentos de a bordo, la sonoridad del motor y el ambiente luminoso del habitáculo. Bajo estos parámetros, el Talismán se puede conducir en modo confort, sport, eco, neutro, y un modo perso totalmente configurable en función de la coordinación de los parámetros del sistema 4Control, los reglajes de la amortiguación pilotada, la respuesta del motor, las leyes de paso de las velocidades de la caja EDC y de la variación del esfuerzo en el volante.
Sistema direccional 4Control
El Talismán se puede mover como un coche urbano pese a sus dimensiones gracias El sistema 4Control está permanentemente activo. Por debajo del umbral de 50 km/h en modo confort (60 km/h en modo neutro y 80 km/h en modo sport), las ruedas traseras giran en la dirección opuesta a las ruedas delanteras, con una amplitud máxima de 3,5 grados. En términos de sensaciones, es como si Talismán acortara su batalla en beneficio de la máxima agilidad. Por encima de este umbral, las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las ruedas delanteras. El efecto es entonces comparable al que proporcionaría un alargamiento de la batalla, en beneficio del placer de conducción, de la estabilidad y de la sensación de seguridad.
Ayudas a la conducción
Renault trata de ofrecer una experiencia segura, serena y fácil a bordo de Talismán. Para ello, la empresa gala ha dotado a su nueva gran berlina de tecnologías de alerta y de protección, para una seguridad activa de alto nivel. Entre los sistema que equipa la gran berlina francesa destacan la alerta de cambio de carril, alerta de distancia de seguridad, alerta de exceso de velocidad con reconocimiento de señales de tráfico, alerta de ángulo muerto, easy park assist, ayuda al aparcamiento delantera, trasera, lateral, cámara de marcha atrás, cambio automático de las luces de carretera/cruce, visualización “Head Up Display” alta de las informaciones, freno de parking asistido, ayuda al arranque en cuesta, tarjeta manos libres y la apertura automática del maletero.
El colorido renacentista tiene un paralelismo en los colores que propone Renault para el Talismán. Así, se comercializa en 9 colores metalizados: Blanco Nacarado, Beige Duna, Azul Cosmos, Gris Casiopea, Gris Platino, Negro Brillante, Negro Amatista, Rojo Carmín y Marrón Visón, reservados los dos últimos solo a la versión Initiale Paris; así como un color opaco llamado Blanco Glaciar. La gama española se divide en cuatro niveles de equipamiento distintos: Life, Intens, Zen e Initiale Paris.
Pruebas dinámicas en todas las condiciones
Antes de su comercialización, la berlina ha soportado 900.000 kilómetros de tests intensivos en pista, lo que equivale a 2.500.000 km en condiciones reales en términos de desgaste (esto es, tres veces el kilometraje realizado). Antes del lanzamiento, 22 prototipos del Talismán han recorrido más de un millón de kilómetros para detectar todo incidente potencial y aplicar las contramedidas apropiadas.
Más allá de las pruebas de validación, Renault ha desarrollado una serie de tests que ponen a prueba la durabilidad de aspecto y de uso del Renault Talismán. Durante 24 horas al día, estos tests reproducen físicamente -mediante intervención humana- los usos diarios más intransigentes, intensos y repetitivos.
Antes de su comercialización, los primeros ejemplares del Talismán han sido metódicamente «maltratados» durante varios meses: los mandos y los equipamientos habrán sido manipulados miles de veces, los revestimientos, telas y plásticos se habrán frotado, ensuciado y limpiado…. De este modo, el Talismán ha soportado más de 22.000 aperturas de puertas, incluida la subida y bajada de los ocupantes y la manipulación del cinturón, 8.000 utilizaciones de la ventanilla del conductor o 1.500 manipulaciones del quitasol.
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